¡Mañana es Halloween!
Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos.
El verdadero origen de esta fiesta anglosajona tiene una raiz céltica y otra romana. Los romanos dedicaban la fiesta denominada Feralia al descanso y la paz de los muertos, haciendo sacrificios y elevando diversas plegarias a sus dioses paganos. También los romanos dedicaban una festividad a Pomona, la diosa de las cosechas y los frutos, cuyo símbolo es una manzana. Pero con anterioridad, ya los pueblos celtas de Irlanda, Gales, Escocia y norte de Francia, celebraban la festividad al final de la temporada de las cosechas y el comienzo del invierno.
Los auténticos sacerdotes célticos, creían que en una determinada noche, la del 31 de octubre, las brujas gozaban de mayor vitalidad. Por eso, preparaban enormes fogatas y hacían conjuros, intentando ahuyentar a los malos espíritus, y la gente dejaba dulces o comida a la puerta de sus casas, porque así se irían contentos y les dejarían en paz.
A mediados del siglo XVIII, los emigrantes irlandeses empiezan a llegar a América. Con ellos llegan su cultura, su folclore, sus tradiciones, su Halloween...
Así, en Estados Unidos, Halloween, evoluciona y se desentiende de la tradición cristiana. Halloween se convierte en una noche con aura de débil misterio, brujas, fantasmas, duendes, espíritus, pero sin que se pierda el ánimo festivo y el buen humor.